Parece que en 2022 resulta una obviedad hablar sobre la importancia de los bosques y, en muchos casos, puede parecer innecesario contar con un Día Internacional de los Bosques que ayude a la concienciación. Desgraciadamente, aún es muy necesario.

Cada día escuchamos mensajes sobre la importancia de los bosques, el aumento de la contaminación, el calentamiento global o la reducción de la biodiversidad. Lo curioso es que estos mensajes parecen llegarnos como mensajes teóricos, cuando abrimos un libro, tomamos un café o cambiamos un mueble en casa no acompañamos estos actos con un pensamiento consciente sobre lo cercanos que están al consumo de madera y a su impacto en la reducción de las masas forestales.

“La única respuesta es que si no cambiamos nuestro estilo de vida, si no dejamos de depender de la energía fósil, del petróleo, nuestra sociedad va a colapsar. No hay recursos infinitos.”

Jane Goodall

Día Internacional de los Bosques 2022: Consumo sostenible

Y es que los bosques nos proporcionan beneficios constantes en el presente y garantizan el futuro de las generaciones venideras, mientras ayudan a la erradicación de la pobreza y a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por la ONU.

Aún así, y trabajando por ser teóricamente conscientes de las bondades que los bosques nos proporcionan, la deforestación continúa marcando las mayores cotas de la historia. Es por esto que en 2022 el Día Internacional de los Bosques se dedica a la concienciación sobre el consumo y producción de madera más sostenible y el trabajo por una gestión sostenible de los bosques.

¿Qué nos aportan los bosques en el día a día?

  • Frenan el cambio climático

    Es claro que los árboles ayudan a absorber CO2 y, con ello, reducen el impacto del cambio climático, ayudando a reducir la temperatura entre 2 y 8 grados centígrados. Según la revista científica Earth System Science Data nuestro planeta alberga 4.000 millones de hectáreas de bosque, que pueden absorber hasta 3.800 millones de toneladas de CO2. Solo para absorber el CO2 producido por el transporte a nivel mundial, deberíamos contar con el doble de masa forestal en el planeta.

    Importante: solo debemos tirar en el contenedor amarillo los envases de plástico, las latas y los briks. Sin embargo, nunca debemos depositar en este contenedor lo siguiente:

    • Juguetes de plástico.
    • Biberones y chupetes.
    • Utensilios de cocina, como una espátula o un escurridor.

    Cuando ya no nos sirven, debemos depositarlos en el contenedor de restos.

  • Mejoran la sostenibilidad

    Los bosques autóctonos, gestionados de manera sostenible y protegidos para asegurar su crecimiento y el de sus especies contribuyen a reducir la erosión del suelo, el riesgo de avalanchas o inundaciones, los deslizamientos de tierra y otros desastres naturales. Además, en el día a día forman una barrera natural contra el ruido provocado por carreteras, industrias o núcleos urbanos.

  • Son fuente de agua y energía

    Los bosques proporcionan agua potable a más de un 33% de las ciudades a nivel global y supone un 40% del suministro mundial de energía renovable, desempeñando un papel de vital importancia tanto en los países en desarrollo como en los más industrializados. Aproximadamente la mitad de la producción mundial de madera es utilizada como fuente de energía.

  • Preservan nuestra supervivencia

    Más de 1.600 millones de personas dependen directamente de los bosques para su supervivencia y, en general contribuyen a mejorar la salud mental y prevenir enfermedades. No solo son el pulmón del planeta y ayudan a mejorar la calidad del aire, sino que desempeñan una función clave para conservar la vida y son los ecosistemas terrestres con mayor biodiversidad, albergando al 80% de las especies animales y vegetales existentes.

Deforestación y reforestación

La FAO define la deforestación como la conversión de los bosques a otro tipo de uso de la tierra, pero, al mismo tiempo esto supone el principal riesgo para el futuro de estos ecosistemas. La deforestación avanza, actualmente, a un ritmo de 13 millones de hectáreas al año.

Se estima que en los últimos 40 años se han perdido más de 420 millones de hectáreas de bosque y, a pesar de que la deforestación disminuye, no lo hace a un ritmo suficiente para asegurar la protección del planeta.

Es por esto que las iniciativas de reforestación son cada vez más importantes para el mantenimiento de la sostenibilidad. Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobado por la ONU y dentro de la Agenda 2030 habla de la necesidad de “promover la puesta en práctica de la gestión sostenible de todos los tipos de bosques, detener la deforestación, recuperar los bosques degradados y aumentar considerablemente la forestación y la reforestación a nivel mundial”.

Y en este objetivo nace y crece Bosquia, para recuperar zonas degradadas y colaborar con todas las iniciativas de reforestación de las empresas que deciden poner su granito de arena, o sus alveólos, en convertir sus iniciativas en bosques autóctonos, reales y que crecen cuidados y protegidos.

Muchas gracias por colaborar con nuestra iniciativa y ayudarnos a que, para nosotros, el día de los bosques sea un día que celebrar.

Compensa tu huella de carbono

Hemos visto la relación del cuidado de los bosques con el consumo sostenible y somos conscientes de que es, por tanto, un momento crucial para cuidar nuestros bosques y contribuir a la reforestación de las zonas degradadas con la creación de bosques autóctonos que ayuden a la mejora de la sostenibilidad.

En Bosquia, te asesoramos y ayudamos a reforestar de forma profesional, con árboles autóctonos y cálculo de compensación de CO2.

Si tu empresa quiere colaborar con nuestra iniciativa y, además, compensar el dióxido de carbono generado por su actividad solo tienes que consultarnos. Nosotros estaremos encantados de orientarte y de conseguir que un nuevo bosque crezca gracias a vuestra iniciativa.