Desde los inicios mismos de la humanidad, la misma ha estado muy ligada al árbol, y podría decirse que tiene una fuerte dependencia del mismo. Sin la presencia del árbol, la vida humana no hubiera sido posible, o, en el mejor de los casos, hubiera sido muy difícil.

La admiración por los bosques y los árboles se remonta al Paleolítico siendo estos ancestrales compañeros del hombre, la primera rueda se fabricó en madera y en todas las culturas y religiones se celebra algún tipo de ceremonia de veneración o adoración a su figura. No en vano la palabra templo también significa bosque, y más concretamente se refiere al espacio del cielo que los augures delimitaban para la observación de las aves a través de las cuales vaticinaban posibles futuros. Así “templun” designaba el espacio sagrado del bosque que permitía observar el cielo de forma natural o aquel espacio creado por el hombre para tal empresa. Más tarde se usaría para referirse a los edificios sagrados en cuyo interior se alojaban estatuas u ofrendas de la misma manera que se hacía en los templun de los bosques.

Una clara vinculación del término se mantiene aún en el verbo contemplar, en origen “observar el templum” para consultar con los dioses mediante el vuelo de las aves, tal y como hacían los sacerdotes augures. Es por tanto lógico y natural que el árbol ha estado presente a lo largo de toda nuestra historia, y por ello las culturas y religiones lo han tenido en cuenta en su simbología de diferentes formas haciendo que la celebración del día del árbol se torne diferente en forma y fechas dependiendo del lugar concreto del que estemos hablando. Desde los eventos más antiguos y rituales basados en su figura esotérica hasta las efemérides más modernas basadas en la importancia de este como elemento natural, la protección medioambiental y sus beneficios como ser indispensable para la vida en el planeta.

“El mejor momento para plantar un árbol fue hace veinte años.
El segundo mejor momento es ahora”

-Proverbio chino-

¿Cuándo se celebra el día mundial del árbol?

La celebración oficial más antigua conocida haciendo referencia a un “día del árbol” la encontramos en España, en el año 1805 en la localidad extremeña de Villanueva de la Sierra (Cáceres). Una iniciativa promovida por el párroco del lugar Ramón Vacas Rojo que tiene lugar cada 22 de mayo. Esta celebración y el estudio de sus orígenes resurgieron a lo largo de los años ochenta promoviendo varios proyectos para su conservación, en el año 2016 ha sido declarado Bien de Interés Cultural Inmaterial y actualmente se celebra el 24 de Febrero.

La siguiente referencia que se conoce como celebración del Día del Árbol se remonta al año 1840 en Suecia. El 10 de julio de 1872 se celebró por primera vez el Día del Árbol en los Estados Unidos. En Madrid, las primeras fiestas del Árbol fueron impulsadas por D. Arturo Soria y Mata y D.Mariano Belmás en la Ciudad Lineal a través de la Compañía Madrileña de Urbanización (C.M.U).

De forma oficial, el Día Mundial del Árbol se originó en Roma en 1969, allí el Congreso Forestal Mundial acordó que se celebraría cada 28 de junio. No obstante muchos países y localidades habían instituido su propio Día del Árbol, usualmente celebrado en primavera como época idónea para la plantación y el florecimiento de las especies vegetales, fue celebrado de forma general el 21 de marzo coincidiendo con el comienzo de la primavera en el hemisferio norte y del otoño en el sur, denominado como el Día Forestal Mundial. En el año 2012, las Naciones Unidas designaron esta fecha para celebrar el Día Internacional de los Bosques y el Día Mundial del Árbol, algunos países comenzaron a celebrar ambas en conjunto y otros mantuvieron igualmente su celebración original.

En España se suele celebra a la vez que el Día Internacional de los Bosques, el 21 de marzo, aunque fiel al espíritu del decreto de 1915 que obligó a celebrar la Fiesta del Árbol en toda España, cada ayuntamiento y colectivo organiza su Día del Árbol desde febrero hasta principios de mayo. Para diferenciarlo del antiguo Día Mundial Forestal y rendir homenaje al protagonista individual de los procesos asociados a la vida se acabó designado el 28 de junio como Día Mundial del Árbol.

Vecinos de Villanueva de la Sierra, vestidos de época, celebran la fiesta del árbol. © LUIS SEVILLANO Fuente:  elpais.com

Revista «Mundo Grafico» (1906) Artículo sobre la fiesta del árbol de la Ciudad Lineal. Fuente: https://legadoarturosoria.es/

Por todo lo expuesto, actualmente cada país tiene diferentes días del árbol y muchos lugares tienen celebraciones similares en diferentes fechas además de las oficiales aquí explicadas, y es que celebrar el árbol es algo tan antiguo y natural como celebrar la vida. Cualquier momento es bueno para rendir homenaje a esta figura y recalcar su importancia. En Bosquia pensamos que actualmente todos los días deberían ser “el día del árbol” debido al momento delicado en que vivimos, por ello os animamos a celebrar tantas como sea posible y si es plantando, concienciando y conservando, mucho mejor.

Árboles ilustres

Como relatábamos al comienzo de esta entrada, estos seres vegetales han habitado el planeta mas tiempo del que podamos imaginar y es por eso que han estado siempre presentes en casi todas las leyendas, cultura y mitología de las civilizaciones sucedidas a lo largo de la historia. La primera imagen que nos viene a la cabeza al escuchar la palabra naturaleza, es probablemente un árbol. Desde los primeros pasajes bíblicos de la creación hasta tratados concretos sobre árboles, los humanos han atribuido a los árboles una cualidad general: vida, y en la mayoría de casos también se asocian con longevidad y paz.

Hay algo ancestral y ceremonioso en el hecho de plantar, cuidar y convivir con un árbol y algunos ejemplares han pasado ya al folclore popular como parte de sus historias. Hoy vamos a destacar algunos de estos ejemplares y especies.

El árbol del Tule

El conocido como “Árbol del Tule” es un ciprés de Moctezuma o sabino, se encuentra en el centro de Santa María del Tule (Oaxaca) y es el árbol con el tronco mas robusto de todo el mundo. Fuertemente reforzado por varias capas se necesitan mas de 30 personas con los brazos extendidos para rodearlo.

En un principio se pensaba que se trataba de varios árboles entrelazados pero pruebas de ADN han demostrado que es un único espécimen. Se estima que tiene entre 1.300 y 2.300 años y está muy ligado a la cosmología zapoteca. Según su historia fue Pechocha –un sacerdote de Ehécatl, dios del viento– quien sembró las semillas del sabino hace 1.400 años.

La circunferencia de el árbol del tule es de 42 metros y tiene una altura de 40. Puede dar sombra a 500 personas y pesa más de 600 toneladas

El Presidente

3.266 años de edad y 75 metros de altura son las cifras para la secuoya más antigua y grande del planeta. Alcanza un volumen de 1.278 metros cúbicos y sigue creciendo a un ritmo de un metro cúbico al año y está ubicada en el parque Nacional de Secuoyas de California (EEUU).

Esta secuoya, que se alza orgullosa entre sus compañeras, no había podido ser fotografiada en su totalidad hasta el año 2015, cuando un grupo de especialistas de National Geographic ideó un sistema de poleas y cuerdas para facilitar este trabajo. Tardaron 32 días en realizar el trabajo y para poder obtener una imagen completa fue necesario unir 126 fotografías.

El presidente, fotografiado por David Fulmer

Matusalen

Está considerado el árbol vivo mas viejo del mundo y tiene 5.067 años. Está situado en el Bosque Nacional Inyo (California), un ejemplar de la especie Pinus longaeva, cuyas características lo hacen especialmente resistentes, crecen a mas de 3.000 metros sobre el nivel del mar, en tierras áridas azotadas por vientos helados. Su tronco se fortalece formando una gruesa capa de resina que los aísla ante la putrefacción, parásitos y hongos.

No es fácil visitar a Matusalen ya que su ubicación se mantiene en secreto para protegerlo. El árbol  considerado anteriormente el mas anciano del mundo fue cortado por un estudiante de geografía para realizar estudios. Prometeo, que así se llamaba el árbol, estaba en torno a los 4.900 años de vida.

Pinus longaeva, un árbol más viejo que la Gran Pirámide de Guiza

El árbol de la vida

Con aproximadamente 400 años de edad y 9.75 metros de altura y ubicado en Shajarat-al-Hayat (Baréin) es un misterio para los científicos. No se sabe cómo sobrevive ya que se encuentra en una colina del desierto árabe, rodeado de kilómetros de arena y es el único organismo vegetal en un radio de 2 km.

Se especula con la posibilidad de que sea capaz de captar la humedad de la brisas que llegan desde el Golfo Pérsico o que es quizá capaz de extraer agua de un arroyo subterráneo ubicado a 3 kilometros de la zona o incluso extraer la humedad de los granos de arena pero no se ha comprobado ninguna teoría.

Según leyendas locales este árbol está en lo que una vez fue el Jardín del Eden y por tanto sobrevive a través de poderes místicos y protegido por los dioses.

Es el único árbol de gran tamaño en la zona, su misterio atrae aproximadamente 50.000 turistas cada año

Pando

También conocido como el Gigante Temblón, no es estrictamente un árbol, es un bosque como organismo único. Pando es una colonia clonal formada por un solo organismo del que brotan decenas de miles de álamos conectados entre sí. Surgida a partir de un único álamo temblón masculino y localizada en el estado de Utah (EEUU), esta colonia esta considerada uno de los organismos vivientes más antiguos que siguen existiendo en nuestro planeta con una edad aproximada de 80.000 años.

Esta conexión como único ser vivo es común en hongos y plantas más pequeñas pero una rareza en el caso de un bosque. Pando es el ser vivo más pesado que se conoce actualmente en nuestro planeta (en conjunto pesa unas 6.600 toneladas).